viernes, 29 de abril de 2016

“Licantropía” poemario de Gustavo Rubens Agüero.

Las oscuras pasiones de la literatura."Licantropía"(Obra reunida) de Gustavo Rubens Agüero.

Presentado en Pro Cultura Salta 15 de Abril de 2016 por Teresa Leonardi, Fernanda Agüero y Rosa Machado






   La Antología Personal de Gustavo Rubens Agüero, llamada Licantropía,  me llevó a preguntarme por esta palabra, investigué el significado de este concepto tan cargado de misterios  y también por qué no, de belleza. Lo primero que recuerdo referido a este tema es que en Argentina el presidente es padrino del séptimo hijo varón  porque la creencia decía que estaba  destinado  a convertirse en “hombre lobo”  y por lo tanto eran niños vulnerables a ser abandonados por una familia supersticiosa.  
 La licantropía del artista  se relaciona a un estado confundido entre arcaicos ocultismos, una entre tantas pasiones que toman su propio estilo.  En la psicología, es un hombre que siente rechazo por sí mismo, considera  que encierra  algo vergonzante, secreto. El licántropo se busca, necesita una purificación, una catarsis y halla un lugar propicio para enunciarse con total intensidad: la literatura, el arte. En este terreno de pasiones, entre profundas resonancias que se contradicen, se resisten, se enfrentan y se discuten,  podríamos decir, que es donde se construye la literatura moderna: Lautreamont , Dostoiesvsky, Artaud, Kafka, Ferdinand Celine, el surrealista Louis Aragon que escribió su largo poema Licantropía Contemporánea.  Rubens Agüero reserva en su deriva poética un lugar donde define esa naturaleza.  
“Soy el lobo, viejo lobo estepario,/  con mis noches y penas errabundo/ en el lado oscuro de este mundo /te busco mi amor tan solitario.//Esta noche de luna amanecida,/ aúlla esta pena, mi destino. /Yo sigo por tus huellas peregrino: /dame tu corazón en esta vida.// El invierno, este viento tan vacío. /Qué triste manada es esta huella,/ nadie sabe que tu amor es solo mío.// Que sombra mi vida en esta pena. /Que luna maldita sólo por ella/ yo soy la leyenda y mi condena.”
“Por esta /oscuridad/ que siempre vuelvo /me conoce la distancia,/esas huellas que dejamos perdida la inocencia.”
Hubo quienes dijeron que  “el hombre es el lobo del hombre”, el hombre impredecible  habitado por estructuras mentales  temerarias, llenas de efusión, lo estudia la psicología porque revela la parte sin firmeza, la que molesta, incomoda e intimida socialmente
“Dos o tres amigos/que el recuerdo me debe:/el silencio/el hambre/ los agravios” dice Gustavo
 Aludiendo al poema del surrealista Louis Aragon, el  licántropo contemporáneo,  es un individuo melancólico, cuya tristeza proviene de saberse lejos de la divinidad, lejos de la alegría de amar, aun cuando su apasionado corazón hace consciente de que lo sagrado para él es el círculo de sangre, al que protege sin condiciones. Podríamos decir que  nos remite a la idea de la vida comunitaria, una constante en este discurso, la alusión al amigo, al compañero, a la manada, tema del libro “Espejos de sal”, donde nombra músicos y poetas que lo acompañan en su trasnoche, reconocibles para sus contemporáneos.  Recuerdo el bello epígrafe para “Espejos de sal” pg123 “¿Quién desató este huracán de tribus ciudadanas que viven en mí?”  El poeta busca el lugar de su tribu entre las tribus, en un tiempo como este en que la diversidad nos iguala, dándonos o quitándonos  indiscriminadamente, y por la misma razón nos exige defender nuestras banderas, la  del hombre, qué es el lobo del hombre.
“Antes resuello del invierno/licantropía ante las nimbas/volátil contra la escollera/ a punto de perder el timonel/ rara vez la misma gaviota nos delata,/olfatea ese trago de sal.// Rostros nunca antes vistos tatuados/ que con tristeza los días esperan/días al acecho y entre remiendos/inicio la fundación y suceden /gritos arpegios tumbadoras a /orillas de mis ojos naúfragos”128pg. poema Nª 2“Espejos de sal”
Ese que ve pasar el mundo y si se dejara ser, piensa que tal vez mordería a alguien que pasa por la calle. Se siente exiliado en su propia tierra, extrañado percibe con cierta abyección  este impulso que lo sorprende totalmente, ese no es él. El poeta expresa este sentimiento en el poema “La Doméstica” donde  describe  a una mujer a la que la vida lleva en diversas direcciones pero cuando recibe una carta de su madre “la invade una resolana de mariposas” sin embargo también muestra el impulso de lo salvaje:
“siempre salvaje/agazapada /a punto de morder/la garganta del viento/con tu perfectos dientes blancos” 79pg ,del capítulo del libro: “Con cierto glamour”
 Sondea  las profundas oscuridades  de la psiquis tratando de  alcanzar las fronteras de la palabra, allí rescata poesía como trofeos de la inmersión en los abismos mentales “Tal vez, el escritor, entre todos los artistas, sea el único que se atreve hasta ese extremo de la noche en busca del amor” dice Julia Kristeva.
  Carl G. Jung  agrega que el proceso cultural consiste en domesticar progresivamente lo animal del hombre, pero no es posible llevar adelante este proceso  sin  rebeldía, pues la naturaleza  humana es el ansia de  libertad
 “Fui un dios amenazado por la libertad”pg.106”Bajo la estampida” -2006
y el resultado de esa inmensa tarea, es la cultura humana, que se expresa en la belleza, aun cuando esa belleza no siempre coincide con el ideal romántico de la gracia y la dignidad. El  “alma bella” se convierte en un objeto carente de esencia para Hegel que critica  el concepto: “Arde consumiéndose a sí misma” porque el arte está habitado por los innumerables estilos que dan forma a la pasión humana.  Luego llegó el surrealismo que legitimó la idea de que lo único bello en el arte y en el hombre es la pasión.“Ellos proclamaban la necesidad de cambiar la vida, y se planteaban cuestiones sobre el hombre y la condición humana que parecían trascender el ámbito habitual del arte. Como artistas, hacían el papel de agitadores, y en ellos parecía mezclarse lo político y lo filosófico con lo poético, al mismo tiempo que un curioso espíritu de investigación se unía a un afán de aventura y  escándalo” dice Aldo Pellegrini sobre el movimiento surrealista.
 La Licantropía de  Agüero es un inaudible aullido de melancolía. La soledad y extranjería apararecen cuando se conecta con el otro lado de sí, no es él mismo quien se expresa sino un lobo temible, o solamente un lobo estepario cuestionándose, en crisis, hasta la llegada de  Amanda  que lo redime. La mujer, el género femenino, que tanto aparece en esta obra, es un territorio a conquistar, una esperanza de dulzura, la presencia de lo luminoso, el centinela que espera con ansia el retorno del espíritu. Lo que da cuerpo al arte y la cultura. “animal preferido sobre la fugacidad del espejo” “que duerme entre las sedas de la bienaventuranza” 73pg.                                                                                                                                                                        Esa mujer arquetípica del poeta, es también Ulises y  las sirenas del mal augurio,   la que enfrenta los mares en la proa del barco, la seducción de la avaricia, la soñada del  Parnaso, el tatuaje de la crueldad en el ghetto de Varsovia, la insana, la diosa, la madre, la vieja. Pero también y principalmente es la literatura, donde la parte sombría,   encuentra un lugar en el mundo.
“Aquí están tus mujeres insomnes/tus mujeres cuyos cantos desvían la ruta de los viajeros,/tus mujeres talladas en la roca de los acantilados./Ardidas por la zarpa de un relámpago/tus mujeres seducidas por el As de oro/tus mujeres moradoras del Parnaso/bañadas en sales minerales/ tus mujeres con el número tatuado por la belleza” 72pg. Concurso de Belleza- del libro ”Con cierto Glamour” 2001
En este barco viaja el poeta que escribe  e intenta su arte, a través de la intensidad de su condición humana, va el tripulante que busca su destino,  el lobo consternado por la abyección que siente por su lado oscuro, y la urgencia de volcarla, de vomitarla y así alejarla definitivamente de él.
Su palabra fluye cargando significantes típicos del realismo mágico, nos da acceso a un universo de imágenes coloridas de cierta  suspicacia y silenciosa ternura. Su forma de mirar el mundo privilegia lo mínimo cotidiano, manteniendo un tratamiento barroco que trasciende lo real y se adentra en lo maravilloso. La presencia de la figura femenina, la que a veces  “desaparece  con la luna”, es el bendito Otro al que siempre espera y añora. A la mujer dedica las mejores metáforas de su lenguaje animado por misteriosos espíritus, o como diría Teresa Leonardi “el bestiario de resplandores” en el que cabe la luna, la sombra, la leyenda y la Licantropía.
Este es un libro importante para Gustavo  y para la poesía de Salta, ya que en el reunió la obra de toda su vida, juntó los libros publicados, los poemas sueltos, en el prólogo describe los elementos que lo guiaron  y tejieron su misma esencia, reunió  un camino de 30 años buceando en sus mares interiores. Hoy nos ofrenda su palabra, testigo de un tiempo sensible en el que son muchos los que no sobrevivieron, y despliega sus vivencias a través de una mirada dinámica  y visceral, parte de la identidad  de nuestra América. Rosa Machado.




 




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